Reinventarse para volver a empezar la vida profesional



     Cada día somos más y más personas, las que por una u otra razón,  quedamos varadas en el medio de nuestra vida productiva sin saber hacia dónde tomar.  

     Ya sea porque teníamos un trabajo o un negocio que tuvimos que abandonar por algún motivo: despido, renuncia, quiebra, ruptura de relaciones con los socios, abandono del país donde residíamos… lo cierto es que nos quedamos en el aire, sin saber qué hacer.

     Y damos vueltas y vueltas sin saber cómo volver al punto de partida en donde tenemos la capacidad encontrar  el camino correcto que dentro de  unos años podamos volver a llamar éxito.   
     Es un poco difícil y aunque no lo confesemos ni a nosotros mismos, las dudas nos inmovilizan y hasta parece que los demás tienen más seguridad de nuestra fuerza y capacidad que nosotros mismos.
     Pero no importa,  ya sea que la seguridad provenga  de otros o de nuestro yo interior, lo importante es seguir…  Primero lentamente,  no hay problema; aunque no se tenga una idea clara de hasta dónde llegara el intento, ese primer impulso, nos dará la fuerza necesaria para lograr el segundo paso y el tercero… y cuando menos lo esperemos,  estaremos  en camino de algo nuevo.  Y quizá ese también sea de éxito, de prosperidad y de felicidad incluso.
     Sin embargo, la pregunta más importante en todo esto es: ¿Hacia dónde seguir?  ¿Qué hacer luego de que todo lo conocido hasta el momento falla? 
     ¡Reinventarnos…!  Es aquí donde debemos analizarnos a nosotros mismos y buscar aquello en lo que también somos buenos, pero que dejamos de lado,  cuando nuestro trabajo anterior empezó a funcionar. 
     Quizá éramos buenos con trabajos manuales y se nos han olvidado las maravillas que podíamos crear con nuestras manos o quizá lo que siempre nos ha gustado es escribir y no nos hemos dado cuenta de todas oportunidades que tenemos en concursos de literatura, revistas locales y en la misma web, donde muchos sitios solicitan escritores.
     También están tus gustos y habilidades que nunca has puesto en práctica profesionalmente; talvez tienes buen gusto en el vestir,  o en decorar, quizá eres bueno hablando en público, como para dar charlas, o  tomando fotografías y nunca te has puesto a pensar en la cantidad de personas que estarían dispuestas a contratarte.
     Otra alternativa es utilizar tus conocimientos y experiencia adquirida y ponerla de alguna manera a disposición del público, ya sea local o incluso en internet.  Muchas personas o negocios están en apuros en este momento, porque ignoran lo que tú de sobra conoces y que estás dispuesto a enseñarles…
     Una vez establecidas tus verdaderas fortalezas y de haber evaluado exactamente cuáles de ellas tendrían mayor demanda en tu localidad,  solo queda investirte de tu nueva profesión y visualizarte siendo exitoso en ella…
     Plantéate como establecerte formalmente en esta nueva profesión que has elegido y empieza poco a poco… Dando pasos lentos, pero seguros si es necesario.
     Al poco tiempo verás que se abren nuevas oportunidades y que todo lo vivido anteriormente tan solo es un capítulo cerrado que tuvo éxito en un momento de tu vida… No lo que define qué o quién eres ni en el presente, ni en el futuro...


Comentarios